Siempre que se habla de reformas laborales se pretende mejorar el estado actual de las cosas y en este estado de catarsis o crisis – ya algo menos para algunos – surgen dudas sobre su filosofía. Si era un parche o facilitador de despidos por causas económicas – o despidos objetivos – más que otra cosa, donde la ambigüedad sigue presente y solo ha servido para agilizar la pérdida de puestos de trabajo, cierto es, que se ha reducido el coste de una indemnización por despido llamado improcedente, aunque para muchos expertos se debería haber buscado tramos progresivos más adaptados a la realidad de cada empresa.
Ante la reforma laboral, su ley de desarrollo, su real decreto y sus modificaciones vía reforma de expedientes de regulación de empleo y ley de emprendedores, nos hemos quedado creo con ganas de más.
Por eso lanzo esta encuesta por si os apetece participar de forma anónima, gracias anticipadas.